No amanece igual para todos 2: Cambio climático en el Sur Global
No rebelamos ningún secreto al decir que el cambio climático ya está aquí. En esta serie de dos partes titulada "No amanece igual para todos", estamos analizando cómo afecta el cambio climático a diferentes partes del mundo. Empezamos la semana pasada con el norte global y hoy estudiaremos la situación en el sur. ¡Allá vamos!
El cambio climático no es solo aterrador y peligroso, también es terriblemente injusto. Las 50 naciones del mundo más empobrecidas económicamente representan solo el 1% del total de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. De esta manera, las personas menos responsables de causar el cambio climático son las que más sufren su impacto. Definitivamente, no amanece igual para todos.
La situación en el sur global es una pescadilla que se muerde la cola. Mientras la falta de recursos dificulta la lucha contra el cambio climático, éste reduce todavía más el acceso a recursos como la alimentación, la vivienda o la salud. Veamos cómo:
¿Cómo afecta el cambio climático a la alimentación?
El cambio climático afecta en mayor medida a las personas que dependen de la agricultura. El giro regular de las estaciones es cada vez más impredecible. Si las lluvias no llegan cuando se necesitan, las cosechas se reducen. Y si llueve demasiado, se desechan por completo. Es decir, las personas que se dedican a la agricultura pierden el control productivo de sus tierras y tardan mucho tiempo en recuperarse.
Además, cuando se producen menos alimentos, los precios suben y se vuelven inasumibles para las personas que viven en pueblos y ciudades cercanas. De esta manera, aumenta la pobreza en las regiones afectadas y se consolidan las desigualdades globales.
¿Cómo afecta el cambio climático a la vivienda?
¿Sabías que más de la mitad de la población mundial vive cerca de la costa? El cambio climático provoca inundaciones, aumenta el nivel del mar y agrava las tormentas. Generalmente, las viviendas en el sur global son muy frágiles, por lo que son menos capaces de resistir los golpes de un clima extremo.
Además, cuando se produce una catástrofe, los habitantes del sur global entran de nuevo en una espiral de vulnerabilidad. Si una emergencia climática destruye sus hogares, deben construir nuevas casas con los escasos recursos disponibles, casas que generalmente suelen ser todavía más frágiles que las anteriores. Esta situación genera nuevamente un incremento de la pobreza, incrementa la vulnerabilidad de estas personas y aumenta los desplazamientos globales.
¿Cómo afecta el cambio climático a la salud?
Las carreteras y otras infraestructuras dañadas por la catástrofe dificultan la llegada de equipos médicos y medicamentos a las zonas afectadas. Además, cuando las personas se desplazan en busca de un lugar más seguro a menudo son relegadas a entornos con condiciones insalubres donde las enfermedades se propagan más rápidamente.
En las zonas rurales, las sequías y los cambios en el ciclo del agua reducen las fuentes de agua dulce y dificultan el acceso al agua potable. Esto resulta especialmente crítico para niños y niñas, quienes son más propensos a contraer enfermedades por beber agua sucia.
¡Ahora es el momento!
Los países del norte global tenemos una gran responsabilidad a la hora de prevenir los impactos y reparar los daños causados por el cambio climático en la zona sur del planeta. Tenemos las habilidades, el conocimiento y el tiempo para hacerlo, pero tenemos que actuar ¡ya!
Como ya sabrás, hay muchas cosas que puedes hacer para combatir el cambio climático en tu día a día. Únete a organizaciones y movimientos sociales ecologistas, participa en la segunda Marcha Global por el Clima organizada por FridaysforFuture el próximo 24 de mayo, y si te atreves, toma partido activo organizando algún evento o campaña en tu municipio. ¡Está en tus manos!