La ganadería solidaria trifecta de Ben & Jerry’s:
Creemos que no es posible hacer un helado excelente con cualquier leche. Tiene que ser leche de calidad. Y no hablamos solo del sabor, sino también de la procedencia y de la forma en que afecta a todos cuantos intervienen en el proceso de elaboración. Aquí se incluyen los ganaderos y, por supuesto, ¡las vacas!
El programa Caring Dairy™ de Ben & Jerry’s trabaja con un grupo de ganaderías familiares (más de 350 en EE.UU. y Europa) comprometidas con la búsqueda de una conexión más saludable entre la tierra, los animales y las personas que los cuidan.
1. La tierra
¿Te gustaría echar el recubrimiento de frutos secos de un sundae antes de poner el helado? ¿a que no? Para comprender cómo funciona una ganadería de primera clase, hay que empezar literalmente desde abajo, desde el suelo. Las vacas felices necesitan el hogar de una tierra sana. Y esto significa que cada una de nuestras ganaderías responsables Caring Dairy™ ponen mucho amor en la salud de la tierra, la gestión de la erosión del suelo, nutrientes, gestión de plagas, consumo de energía, diversidad y otros muchos factores que contribuyen a mejorar la salud de la tierra.
2. Los animales
Hablamos muy en serio cuando decimos que nuestra leche procede de “vacas felices”, y por ello colaboramos con cada una de nuestras ganaderías Caring Dairy™ para crear un plan único que satisfaga las necesidades de sus vacas. No es difícil detectar algunos estados de ánimo de las vacas (¡son capaces de saltar de alegría!), pero la mayor parte de sus necesidades precisan una atenta gestión y atención. Las vacas responden cuando se las cuida bien igual que cualquier otra criatura, por ejemplo, con la limpieza de las instalaciones, cuando se las da de comer a mano o si observamos su forma de caminar (Iocomoción).
3. Las personas
En último lugar, pero no menos importante, no hay vacas felices sin ganaderos felices. Ayudamos a los ganaderos Caring Dairy™ en su forma de gestionar los temas financieros, a buscar el equilibrio entre trabajo y vida, en la seguridad de sus explotaciones, en su implicación en la comunidad y en otros muchos factores que influyen en la calidad de la vida en la granja y en todo lo demás. Como siempre decimos: Vacas felices, ganaderos felices, planeta feliz: porque esta es la leche que nos alimenta.