Las cinco fases del duelo por un sabor: qué hacer cuando se retira tu sabor favorito al cementerio de sabores
Seamos sinceros: no toda la euforia por los helados se crea igual. Algunos sabores permanecerán para siempre (salvo que haya una carencia mundial de masa de galletas). Pero otros, bueno, nos entristece admitir que algunos sabores simplemente no tienen lo que hace falta para sobrevivir y, desde hace tiempo, han atravesado las puertas del cielo de los helados y están enterrados en el cementerio de los sabores. Con influencias de todo el mundo que abarcan … desde Dublin Mudslide hasta White Russian pasando por Tennessee Mud y mucho más …, se han retirado varios sabores de Ben & Jerry’s a lo largo de los años. Si tu sabor favorito resulta estar entre ellos, ten por seguro que no eres el único. Muchos de nosotros hemos pasado por las cinco fases del duelo por un sabor. ¡Deja que estas palabras te guíen a la tierra de la aceptación y, posiblemente, incluso adoptes un nuevo sabor favorito!
Fase 1: Negación
Seguro que lo que ocurre es que tu mercado tenga que reabastecer el congelador. O quizá es que se ha agotado, porque está claro que el [inserta tu sabor favorito] debe ser el sabor más vendido de todos los tiempos ¿verdad? Te pasas los días lavando y relavando tu cuchara favorita mientras sueñas con tu siguiente bocado. Cada vez que ves a alguien comiendo helado, analizas instintivamente las espirales y los tropezones con la esperanza de encontrar a tu verdadero amor. No puede haber desaparecido. Seguro que tu sabor regresará mañana.
Fase 2: Enfado
Vale, esto se está volviendo serio. Un mes entero sin esas espirales espectaculares ni esos tropezones que tanta alegría daban. ¿Cómo espera el mundo que funciones? Le has dicho lo que piensas a todos los mercados de la ciudad. Has escrito cartas quejándote y has llamado al equipo de atención al consumidor de Ben & Jerry’s. Has acechado ominosamente por el pasillo de los congelados día tras día, desesperado por encontrar un rayo de esperanza en forma de una tarrina solitaria que se oculte detrás de otro sabor. Incluso doblaste tu cuchara favorita en un momento de rabia. “¿Es que esta gente no lo entiende? ¡Recibir otro sabor no es lo mismo para nada!”
Fase 3: Negociación
La cosa se está volviendo desesperada. Esto no puede ser el fin. Te preguntas si no habrá sido solo un mal sueño. No lo es. ¡Pero debe haber algo que puedas hacer! ¿Y si prometes comprar más? ¡Les dirás a todos tus amigos que hagan lo mismo! Piensas, “ojalá pudiera volver atrás en el tiempo y decirle a todo el mundo con el que he tenido algún contacto lo genial que era mi sabor favorito, entonces podría salvarlo.” Lamentablemente, el viaje por el tiempo aún no es una opción y no todo el mundo era fan de tu sabor caído.
Fase 4: Depresión
¿Qué es un mundo sin el helado más delicioso de toda la Historia? ¿Quiénes son todas esas personas funcionales, que caminan por ahí como si no hubiera nada malo con sus postres? ¿Por qué molestarse en ir mañana al trabajo? Te quedas con horas vacías en la semana que podrías haber llenado reponiendo al completo tus reservas de helado. Tu nevera es una sombra de lo que fue y no solo porque se le fundiera la bombilla la semana pasada. Incluso las cucharas que te quedan han perdido su brillo y te planteas doblar esas también, pero no te quedan fuerzas. Te encoges en el sofá y te ves tres episodios más de... bah, pero qué importa... Seguro que esa pantalla brillante llenará el agujero del tamaño de una tarrina que hay en tu corazón.
Fase 5: Aceptación
Vale, ha llegado el momento de pasar página. Mírate al espejo y repite conmigo: “hay más sabores eufóricos de Ben & Jerry’s y encontraré otro favorito.” Caramba, qué bien sienta. ¿Ves? No es tan difícil. ¿Qué te parece si pruebas a desdoblar algunas de tus pobres cucharas estropeadas? ¿Ves qué bien? Tus cucharas brillantes vuelven a estar como nuevas. Visitas el cementerio de sabores de Ben & Jerry’s para presentar tus últimos respetos a un viejo amigo. Por último pero no menos importante, visita en Internet la página de sabores y ¡eh, fíjate! algunos sabores nuevos junto con unos clásicos. ¿Por dónde empezar? Bienvenido al primer día de tu nueva vida de felicidad helada. Tu nuevo sabor favorito está ahí fuera. ¡Ve a por él!