Las 7 soluciones más innovadoras para el cambio climático
El incesante cambio climático podría dar lugar un día a una situación en la que los bikinis aventajaran a los anoraks en florecientes bares tiki alrededor de los antiguos glaciares del mundo. Los osos polares se unirían a los ya fallecidos dinosaurios en condiciones templadas y borrosas. Y los titulares serían: El último iceberg del mundo se funde. Todo ello, naturalmente, a menos que podamos darle al interruptor de enfriar.
Afortunadamente, además de los paneles solares estándar y los coches alimentados con baterías, se están creando soluciones innovadoras, que se están utilizando a diario, para ayudar a evitar el cambio climático.
Presentamos 7 innovaciones en las que ojalá hubiéramos pensado antes y que derretirán tu mente en lugar del planeta.
1
Hacer la ola
La energía de las olas funciona de forma maravillosa. Recientemente, la empresa estadounidense Northwest Energy Innovations ha desarrollado un casco sumergido acoplado a un flotador que aprovecha los movimientos de las olas tanto verticales como horizontales. Este inteligente artilugio captura el movimiento del océano y lo convierte en energía que se transfiere a la tierra a través de un cable. El pasado año se instaló un dispositivo de prueba, denominado Azura, en el centro de pruebas de energía mareomotriz de la marina estadounidense en Kaneohe Bay, Hawai.
2
Mejores amigos tempestuosos
Mientras tanto, en Escocia, el gobierno ha aprobado el mayor parque eólico flotante del mundo. Las turbinas flotantes, interconectadas con cables y ancladas en el fondo marino, serán las primeras en aguas del R.U. Combinadas, se espera que generen energía suficiente para alimentar a 20 000 hogares (o bien 40 000 viviendas pequeñas). Según The Guardian, hay otros dos proyectos similares en las primeras fases de desarrollo en Escocia, y otros en camino en Noruega, Portugal, Estados Unidos y Japón.
3
Aprovechar el calor de la Tierra
La energía geotérmica suena desalentadora, pero es sorprendentemente sencilla. Significa aprovechar el calor natural de la tierra – los 5500°C del núcleo terrestre – para nuestras propias necesidades. Los 3 metros exteriores de la superficie de la tierra permanecen a una temperatura prácticamente constante de 10ºC-16°C a lo largo del año, y ese calor se puede aprovechar para calentar edificios, agua y mucho más. Incluso se puede convertir en electricidad usando centrales geotérmicas, que la tierra calienta para crear vapor, que gira una turbina y que a su vez alimenta un generador para producir electricidad.
4
Viaje por la ruta solar
Las autopistas que atraviesan el planeta representan grandes cantidades de asfalto y numerosos problemas de tráfico. Pero ¿qué pasaría si esas carreteras pudieran solucionar otro tipo de daños en la tierra convirtiéndose en fuentes de energía limpia y renovable capaces de alimentar coches eléctricos, así como hogares y trabajos que unen? Solar Roadways ha desarrollado dicho sistema. Fabricados con vidrio templado, con capacidad para resistir toda una flota de camiones repletos, los paneles albergan luces LED para carreteras y señalización vial. Están equipados con elementos calefactores que derriten la nieve. Y disponen de microprocesadores para la comunicación, lo que les hace más inteligentes que las calles normales.
5
Glaciares de bricolaje
Los resultados del cambio climático son estremecedores. Y el deshielo de los glaciares del mundo es uno de los indicadores más claros. Un inteligente puesto avanzado del Himalaya lucha con glaciares caseros que la comunidad ha construido a mano. Un ingeniero retirado de la localidad de Chewang Norphel ayudó a dirigir un proyecto que utiliza canales de irrigación y un depósito para conservar agua que se congela en invierno. El miniglaciar artificial—de unos 800 metros de longitud y menos de 45 metros de ancho—se derrite en agua reutilizable para regar los cultivos en primavera.
6
Convertir deshechos en bicarbonato sódico
Hasta que las centrales de carbón caigan completamente en el olvido y se sustituyan por energía limpia, lo mejor que podemos hacer es intentar limpiar su rastro y sus productos derivados. Las emisiones industriales normalmente se dividen en tres categorías: Energía, calor y contaminantes indeseables. Aunque la energía y el calor son aceptables, el dióxido de carbono y los gases ácidos, como el óxido de azufre de los sistemas de residuos industriales, apestan. Y aquí es donde la tecnología SkyMine entra en juego, capturando y eliminando los contaminantes de las salidas de humo de las centrales (esas gigantescas chimeneas con nubes de humo) y transformándolos en bicarbonato sódico inocuo. El bicarbonato sódico se puede usar para todo, desde la fabricación de pasta dentífrica hasta detergentes para combatir los fuertes olores de los frigoríficos. Aunque no es una solución definitiva a los problemas principales del carbón, hasta la fecha ha demostrado ser una buena alternativa para el mercurio, los gases de lluvia ácida y el CO2 tan perjudicial para el clima.
7
La energía de gránulos contrarresta el carbón
A principios de este año, el mayor productor de carbón de propiedad pública del mundo, Peabody Energy, con minas en Australia y Estados Unidos, se declaró en quiebra. ¿Sorprendido? No realmente, teniendo en cuenta que los precios del carbón han bajado, el gas natural está en alza y que las cada vez más numerosas normativas para luchar contra el cambio climático permanecerán. Pero mientras las iniciativas de energía limpia ganan terreno sobre la alternativa carbonosa, es posible que la industria de la biomasa haya encontrado una solución temporal en forma de gránulos negros, también conocidos como madera torrefactada. Con más densidad energética que los gránulos de madera tradicionales y una alternativa al carbón renovable y sin emisiones de carbono, ya existe en Europa un fuerte mercado para los gránulos, en el que los propietarios de plantas de carbón están sujetos a sanciones por el carbono.